martes, 25 de agosto de 2009

Sus manos

Lo he intentado,
aunque lo nieguen,
burlando el paso,
bebiendo aire.

Las gotas en los cuellos de las ropas
son la voz indómita
del medio cielo.

Como el color rojo,
la lluvia todo lo trae,
envuelto en un pañuelo de ecos
y silencios usados.

Cada objeto
hoy es tinta,
no hay esquirlas
sino armas.

Mira,
mas no tienta lo ajeno,
busca,
mas no llena lo abstracto,
crece
y mas duele lo vano
de no hacer sombra del día
si no es en sus manos.

lunes, 24 de agosto de 2009

E

Cedo ante el grito
del sueño moderno
que escarcho y releo
y no hay mito ni cobre

Grito ante el sueño
que cedo
antecedo el refugio de pulso
a los secos pilares
que agobian el curso

Sueño que grito
y cedo los principios
al medio final
de acertarle a tu hoz

que me desgarres
que no dejes lastre
entre el circo y el aire
y al fin no haya dos.

T

Ante la pieza
que aviva en el juego
la calle lactante
de un Rómulo remo
que adyace en la pira

Ante las idas
que nunca han devuelto
su punción al cerco
de un crespo cabello
hilarando
su ansiedad

Ante las eras
que en piel
dimos tierra
doblegando al karma
a urdirse su vela

Ante las piernas
que increpan
sus llagas
mudando sus ñañas
de cuerpo sin telas

Ante las friegas
de un dáctilo- esgrima
que limó su prisma
en el barro del orden

atesorando
la pieza encendida
lactando su brillo
de un cambio
sin nombre
Sueño...

N

Ante la noche
de espacio que anida
el rumor de las ruinas
sumándose sobre

la perdición de los actos
inertes al curso corriente
quitándose vida

Ante la parte
que agito en la lata
en cúmulo parca
en porción agraciable

Ante el calambre
de panza vacía
de morfi
destino
nacido
incurable

Ante el tupido
rumor en los vidrios
del cielo
tejido
resuelto en jirones

de terciopelo
girando su celo
sobre el manto yerto
de nuestros balcones

Ante la huída
en prefacio
a la herida
que la bestia liba
anidando en la noche

Grito!

A

Ante la palma
de gesto de sable
de marca de hueco
de atisbo esperable

Ante la rota pasión
de la piedra
la parte y lo entera
que el punto no salve

Ante las sobras
del rito y su artero
discurso somero
en mesetas de agua

Ante las armas
que ya hemos depuesto
y se logran
ser nuestro mayor diafragma

Ante los restos
que están en los huesos
y estiran su gesto
en sable
en una palma

Cedo.

domingo, 23 de agosto de 2009

Circo y muñeco

Porque puedo escapar
de lo sucesivo,
para no ser repetido,
por no ser ley ni verdad,
por no caer en el haz
siendo parte del motivo,
pero en la paz reina el ruido
que el necio obvia escuchar,
porque aunque crea ser mas
le temo, al fin, al silencio.

Porque le temo al silencio
es que bebo en copa mi mal,
por no tentarme a pensar,
para olvidar lo que aprecio
y recordar que estoy lejos
para volver a empezar,
para alcanzar el final
del grito frente a un espejo,
para tragar solo el reflejo
del día cayendo al mar,
para evitarme lo añejo
de este tiempo militar
que enciende en cada pisar
el compás triste del juego
en que sólo el humo va hacia atrás,
por esto quito el disfraz
como la mano del fuego,
porque el bullicio lo encuentro
en ser el único eco,
porque harta en tinta mi paz
carga mas voces que un muerto,
y por dar gusto es que miento,
debo ser circo y muñeco,
debo ser hilo y final.

Debo ser hilo y final
pues mi infancia
quitaste en viento,
por resto vago y falaz
debo alejar mis pies del cielo
para obsequiarme en tu ajuar,
sonrisa y prisa a tu tiempo,
para hacer mío tu lugar
debo vaciar de mundo el cuerpo,
para poder ser igual
debo restarla
y no quiero,
para poder ser verdad
debo escaparle
y no puedo.

viernes, 14 de agosto de 2009

A mano alzada I

Y expulsarlo todo
como de golpe en la espalda,
traer los vidrios rotos
de insana modestia,
jadearlo como un motor
y darle forma de forma,
y poder señalar
su pendiente hoz
para que no lo crean,
se hará planta al caer,
será un gusano de seda,
y con mis manos
su sombra
sabrá la luz por engaño
y la verba del sol mariposa
estancará las poses
chinas de color,
mientras nuestra alma disiente
del árbol hirviente
que pierde la voz
con el viento en los dientes,
se lava la calma
y agosto se hiende
donde no hay mas arma
que coto le ponga
al claro que desciende.

martes, 11 de agosto de 2009

Canción para los días de la vida

Con una sola mano

Casi un nombre cabe en mi,
nunca podrás soltarlo todo con una sola mano.

Los zumbidos en la calle me recuerdan los límites de mi imaginación,
romper en sueños y caminar a través de ellos
como punzando en un muñeco que sostengo y asimilo,
el cielo fue para marinos que hoy no sabemos escribir.

Sólo corro en círculos
mientras intentas subir por las paredes,
somos la altura
de éste estúpido vaso que sostiene con gracia otra mujer, otra mano,
hablamos plurales entre maldiciones,
nos remediamos la angustia.

En el estropicio de la noche
herir, crear las hendijas necesarias,
minó bastamente las alas de todo cosmo por parir,
la claridad sorbe tanto como la sombra.

Casi un nombre cabe en mi,
nunca podré soltarlo todo con una sola mano.

Uno y otro

Deslizarnos,
una y otra...
a través del arco,
transitoriamente marco.

No nos sobra
para tanto,
con reír
logramos un espacio.

Será fácil
con jalar del mismo lado,
será inútil
con jalar del mismo lado.

Uno y otro tiempo,
transitarlo nos ha dado
un pan perpetuo,
sin un plan
el mar podrá
tapar sus restos.

Será fácil
intentar volar mas alto,
será inútil
intentar volar mas alto.

Uno y otro espejo,
regresar no nos va
a devolver el cuerpo,
del disfraz
hay un metal que yo prefiero,
quién escoja el olvidar muere primero.

Flores,
sólo flores,
cuando caiga
quiero embeberme en su alma
y que el orden
al fin se vaya por mis ramas;
remozar hasta quitarnos
todo fuego animal,
cenizar hasta remediar
todo vestigio de mal.

viernes, 7 de agosto de 2009

El tiempo en el ojo, en la boca

Y quién ha dado el tiempo?
la cadencia
se resolvió esquina,
las señas cupieron
detras de las liras
del opaco paño
irisando el daño
al tizne corset;
la rueda,
la cinta mordida,
el paso colmado
y el nombre per se.

Y quién ha dado el tiempo?
la rueca hilarando inmanencia
como centro de mesa
o lámpara de pié,
ahí,
en la boca, en el ojo,
en nuestras alas de peces
concretos y livianos,
en nuestro rimel de mundo
que hace foco y destiñe,
ahí,
acá,
en los bordes de tu tasa
con nuestros labios de té o café,
ahí,
acá,
ahora,
el tiempo se da
y ceden los ecos.